Blogia
YCOD NO SE VENDE

Crónica de una muerte

Crónica de una muerte   Está claro que a los políticos les llama más un apetitoso fajo de billetes que la conservación del patrimonio histórico. Y más a los actuales, cuya entera actuación va destinada a favorecer ante todo el capital. 

 Lo demás, entra ya dentro del juego cínico de nuestros gobernantes, incapaces de reconocer la porción de responsabilidad que les corresponde. Al Ayuntamiento por acción; al conceder la licencia de demolición de un edificio que, catalogado o no, tiene un valor histórico, artístico y afectivo incuestionable. A la Dirección General  de Cultura por omisión; porque es la que tiene competencias en materia de Patrimonio, y la que debería haber estado vigilante a sabiendas de que el edificio estaba sentenciado. 

 

Esta tipología  constructiva,  característica  de la segunda mitad del siglo XIX, era muy frecuente en nuestro municipio, en la actualidad,  ha desaparecido casi por completo.


Un nuevo trozo de historia, que hablaba de nuestro pasado, desaparece de nuestra ciudad.

0 comentarios